La casualidad puede llevarse lo que ha traído, no traer nada u ofrecer más de lo que se esperaba. Un encuentro en una esquina, una intención, un paso que se da de más o uno que se omite pueden permutar el rumbo. Esta es una novela sobre el albur, sobre cómo hechos aislados pueden influir indirectamente e incluso alterar por completo la dirección de nuestra vida. ¿Somos los únicos y verdaderos dueños de nuestra vida o los acontecimientos, poco a poco, van mudando nuestro lugar hasta procurarnos otro? A través de sus personajes, Rodolfo Ambero y Lucía Milagros, la casualidad se va presentando como el único protagonista, el efecto de toda consecuencia, el que sufraga sus encuentros, pero también el que los desahucia.